Rodeado de los exuberantes jardines y viñedos de Casa Beatnik Hotel, Tribu es un restaurante ecológico de seis mesas donde se combinan la sostenibilidad, la filosofia del kilometro cero y los ingredientes más codiciados de Galicia, procedentes de sus lonjas, terruños y principales productores y proveedores, para crear platos que comparten un espíritu de modernidad y tradición primitiva.

 
 

Nuestros chefs Marcos Campos (Valencia, España) y Erwin Mallet (Limoges, Francia),  reconocidos por la Guía Michelin con una estrella y bib gourmand en Chicago (Porto, Bambola, Coquette, Mama Delia), enfocan su perspectiva contemporánea para crear menús de termporada inventivos pero innegablemente respetuosos que comparten su amor por los productos fetiches de Galicia, su pasión por cocinar con carbón y madera, y su compromiso con métodos sostenibles.

Tribu es el lugar perfecto para celebrar ocasiones especiales, reunirse con amigos o disfrutar de una cena romántica. Nuestro personal atento y profesional se asegurará de que cada visita sea inolvidable. Ubicado en Casa Beatnik Hotel, Tribu está abierto tanto para el público como para los huéspedes del hotel. Ya sea una cena íntima en el patio junto a una hoguera crepitante, una fiesta de cumpleaños o un banquete de bodas en una elaborada carpa beduina, cada celebración en Casa Beatnik Hotel está impregnada con nuestra elegancia exótica.

 

Nuestra bodega, cuidadosamente seleccionada por Álvaro Medina (Santiago de Compostela, España), uno de los sumilleres más respetados de nuestra región, presenta una propuesta vinícola que ofrece los vinos más exquisitos de los productores más emblemáticos de Galicia y Portugal.

Diseñado por Maison Bonhomme, Tribu fue construido con materiales cosechados y elaborados de manera sostenible que conectan el pasado con el presente. Elementos de una histórica palloza gallega, hechos de granito y brezo, se combinan con las artesanías hechas a mano más finas de todo el mundo: azulejos de cemento de Popham Design en Marrakech, suzanis de Tashkent y cortinas y lámparas de esparto de Jaén. A este entorno nómada se suman vistas de 360 grados de la bodega, el jardín y el viñedo, además de la posibilidad de observar a nuestro equipo culinario en acción desde cualquier asiento en el restaurante.